domingo, 5 de febrero de 2012

Noticia1. Economía. México.

http://www.lagaceta.com.ar/nota/475999/Economia/chicos-agregan-al-carrito-productos-gratificacion.html

Los chicos le agregan al carrito los productos "de gratificación"

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Domingo 5 de Febrero de 2012 | Lic. Susana Nuti | Directora Fundación Mercado

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 PATIO DE JUEGOS. En el supermercado, los chicos también deciden. FOTOS-BEBES.NET
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La decisión de consumo está determinada básicamente por las necesidades y restringida por el presupuesto disponible para realizar el gasto. Ahora bien, las necesidades tienen un límite demasiado laxo y varían constantemente en el tiempo, de allí el problema perpetuo de los recursos para satisfacerlas. En un campo bien concreto y puesto al frente del carrito del supermercado, el potencial consumidor puede tener diferentes comportamientos relacionados fundamentalmente con cuestiones de ingreso, edad, posición en el hogar. A esto se agregan circunstancias más coyunturales que se refieren a la disponibilidad de tiempo, a la cantidad de personas con las que acuda a realizar las compras y hasta el lapso que ha transcurrido desde la última vez que comió, entre otras. Algunos se preguntan si además hay una diferencia de género en las preferencias de compras. Está muy difundido el síndrome del comprador compulsivo y esto se extiende, según algunos, más entre el género femenino que masculino. En realidad, lo que más varía es el tipo de productos que se adquiere de acuerdo al género y no la propensión excesiva al gasto de los individuos afectados.

Pero retornando al carrito del supermercado, en la actualidad, se observa la mayor diferencia de acuerdo a los niveles de ingresos, donde aquellos que son más elevados aún conservan ciertos hábitos de marcas y calidades, que en algunos casos se han visto alterados por la disminución de la oferta importada. Las cantidades son las que han tenido cierta disminución en función de precios y también el almacenamiento de productos congelados por una cuestión de equilibrar espacio/estacionalidad. Los ingresos medios, también afectados por los movimientos de precios, tienden a balancear la posibilidad de conservar una canasta de cierta calidad con las ofertas que implican pagar por llevar una unidad extra, por ejemplo. Por otra parte, la tarjeta de crédito en el caso de ingresos altos y la combinación de tarjeta de crédito y tarjeta propia del comercio han determinado una conducta de relativa fidelidad itinerante entre comercios, seleccionando los días que resulta conveniente concurrir a uno u otro establecimiento.

En el caso de los menores ingresos, donde las cantidades y calidades se han resentido, se produce un consumo que ajusta ofertas de supermercados con facilidad de pago en comercios de diferentes formatos.

La diferencia en cuanto al gasto que se realiza por género está influenciada más que nada por el rol que el comprador tiene en el núcleo familiar. Ya sea hombre o mujer, la forma de realizar la compra se relaciona con la asiduidad con que concurre y la responsabilidad asignada. Si el hombre acude generalmente a realizar las compras en el supermercado y es el responsable habitual de esta tarea, resulta raro que efectúe gastos innecesarios o excesivos. En general, si sólo lo hace esporádicamente es probable que la persona se siente atraída a realizar una compra donde haya artículos más alejados de la canasta habitual de la familia, más que nada porque está expuesta a una cantidad de artículos que le resultan nuevos o diferentes a los que generalmente consume.

Un renglón aparte merecen los acompañantes, puesto que si son niños inclinarán la balanza hacia juguetes y golosinas, y si son adolescentes hacia una mayor sofisticación de algunos productos alimenticios (ej. Variadas versiones de yogures, cereales, congelados, etc.) Los mayores, habitualmente, resultan buenos consejeros para una adecuada combinación de alimentos. Obviamente, la decisión última la tiene el que debe enfrentar la caja al salida del supermercado.

1 comentario:

  1. En éste artículo mencionan algunos factores que provocan la compra compulsiva, algunos que no les damos importancia, como la disponibilidad de tiempo con la que contamos al ir al centro comercial, si es relativamente mucho, estaremos más tiempo en contacto con las técnicas y estrategias de consumo; otro factor es la cantidad de personas con las que se acude a realizar las compras y muchas veces quiénes nos acompañan, desde niños pequeños a los que les llama la atención varios productos hasta un adolescente que claramente optará por lo que está “a la moda”; en nuestras compras influye hasta el lapso que ha transcurrido desde la última vez que comimos o bebimos.
    Yo opino que si hay diferencia de consumo en cuando al género y también los niveles de ingresos de cada persona y/o familia.
    Creo que una opción para evitar este consumo compulsivo en algunos casos es hacer una lista de lo que es necesario adquirir.

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